lunes, 3 de agosto de 2015

Steins;Gate - Filosofía temporal en Akihabara

Conocía de soslayo el fenómeno que se había generado en torno a este juego en su momento, y con el anime, etc. Pero nunca me había llamado demasiado la atención en realidad, supongo que porque sabía bien poco del mismo. Cuando descubrí que se publicaba aquí me decidí a darle una oportunidad y me hice con él prácticamente el día de su salida, algo que hacía años que no ocurría, porque el ir leyendo más y más sobre él me había puesto los dientes largos.

Okabe Rintaro es, como se explica en el propio juego, un caso de chuunibyou de libro, un adolescente prisionero de sus propios delirios y fantasías, por lo que vive una vida ficticia con ínfulas de ser un científico loco y conversaciones imaginarias. Pasa las horas en su laboratorio, un pequeño local lleno de trastos junto Shiina Mayuri, una amiga de la infancia y Hashida Itaru, un otaku de tomo y lomo que se maneja de manera excepcional con los ordenadores y la tecnología en general. Allí se dedican a crear inventos y pasar el rato, mientras Itaru juega al ordenador, Mayuri confecciona vestidos para cosplay y Okabe envuelve todo lo que hace con una pátina de secretismo y fervor en contra del poder que una supuesta organización secreta ejerce sobre la población gracias al sistema mundial.

La vida de Okabe se complica cuando descubre que uno de sus inventos, en vez de funcionar como esperaban, se ha convertido en una máquina del tiempo. No al uso, como suponemos en el imaginario colectivo, pero sí con una cierta funcionalidad de viaje temporal. Después de varios usos Okabe comprenderá que dicho aparato es demasiado poderoso y su empleo puede devenir en consecuencias inesperadas y mucho mayores de las buscadas. De este modo se desarrolla el grueso del título, con un Okabe más y más desesperado por momentos al cerciorarse de que él es el único que puede reconocer los cambios que se producen en el mundo. Se verá desbordado por la situación y finalmente buscará ayuda en el resto de compañeros...

Ciertamente, Steins;Gate (5pb., Nitroplus; 2009) consigue narrar una historia repleta de cambios en líneas temporales, viajes en el tiempo, determinismo, física cuántica y otras nociones complejas con una gran facilidad. Muchas piezas narrativas en las que se intenta esto acaban resultando confusas -no voluntariamente- o poco creíbles; con esta obra no ocurre nada de esto. Mientras que otra gran parte de la trama se resuelve en conversaciones y escenas cotidianas y actuales, salpicadas de elementos y referencias de la cultura popular -sobre todo otaku-, dibujando el barrio de Akihabara con unos pocos trazos.


Para acometer el juego recomiendo un poco de paciencia, porque en general tiene un ritmo muy lento, y se hace muy notable sobre todo al principio, llegando a poder producir la sensación de que no sabes muy bien a donde te va a llevar; en un sentido negativo. Si no te atrapa ninguno de sus frentes abiertos o si te aburre la charla cotidiana y superficial que inunda buena parte del título, puede que te entren ganas de dejarlo correr: ¡pero animo a todo el mundo a no hacerlo, por supuesto! Personalmente, en este inicio del que hablo (aunque son unas cuantas horas, por eso lo comento) lo que más me motivó eran las explicaciones científicas y pseudocientíficas y los visos de que algunos de los delirios de Okabe pudieran ser reales, más que, por ejemplo, los propios personajes.

Curiosamente, según avanzaba la trama, esa primera sensación que tenía acabó por invertirse, y conseguí conectar muchos más con los personajes, y si bien la historia en general me seguía interesando, prefería ahondar más en la que involucraba a cada uno de los individuos que la poblaban. Supongo que es porque al principio del juego el resto del elenco simplemente se bosqueja como bastante típico y repleto de clichés, algo que el propio título advierte y se dedica a jugar con ello, lo que le proporciona cierta madurez narrativa.

Makise Kurisu es una científica prodigio que se integra en el laboratorio casi por accidente, pero cuya curiosidad le impide hacer la vista gorda con los descubrimientos que realizan allí. Es un buen ejemplo de lo que comentaba anteriormente porque el resto la llaman tsundere. Amane Suzuha es una chica enérgica y simpática que viene de lejos y encuentra trabajo en la tienda que hay bajo el laboratorio. Uruhibara Ruka es un chico andrógino y apocado, amigo de Mayuri, con miedo de mostrarse como realmente es y escudado en la regla familiar de que vistiera como mujer. Feiris NyanNyan trabaja en un maid café y disfruta enormemente de ello, continúa con el habla gatuna incluso fuera del trabajo, y tampoco se quita las orejas de gato. Kyriu Moeka es una mujer con problemas para relacionarse cara a cara y que por ello se siente mucho más cómoda haciéndolo a través del móvil. Se topa con Okabe porque ambos buscan el mismo ordenador retro.


Como es habitual en el género la narración es muy psicológica, poco a poco el jugador va adentrándose más y más en el cerebro de Okabe hasta que llegamos a entenderlo. Para alguien muy alejado del estereotipo del personaje puede ser demasiado chocante el contraste, pero supongo que nadie sin interés en la cultura japonesa (y más en concreto con el mundo del manga) se adentraría en este título, porque el proceso de evolución de Okabe se le haría demasiado lento. Lo digo porque hasta a mí, que he vivido empapado en manga se me hacía insoportable a veces, y me he encontrado varias veces gritando a la consola por su estupidez. Y con todo, reconozco que en el fondo esto es uno de los encantos del protagonista, y un factor que permite que el conjunto llegue a un nivel tan alto como lo hace.

El humor es también muy japonés, lo que puede suponer alguna barrera para algunos. En ocasiones es bastante repetitivo, pero esto no llega a empañar la experiencia, ya que afecta más a las primeras horas de juego ya mencionadas. Posteriormente no resulta tan forzado, el tono que adquiere es mucho más adecuado y llevadero e incluso se comprende algún motivo que sustenta la reiteración.

El sistema de elección diverge del clásico del género, en el que aparecen en pantalla varias opciones y tenemos que elegir una. En este título todo el control se centra en el uso del teléfono móvil, en ocasiones se nos permitirá acceder a él para responder una llamada, leer, enviar o responder a un correo; o bien no hacer ninguna de las anteriores. Los casos de las respuestas a los correos son los que presentan más variación, pero aún así no suelenofrecer más de tres posibilidades y, en general, no suponen un gran cambio en el devenir de la trama, pero sí permiten conocer algo más del trasfondo de algunos personajes o ver alguna escena extra. Ya advierto que para el True Ending sí requiere una cadena de lecturas/respuestas de correos bastante compleja. Y sin embargo, el resto de finales son bastante más fáciles de alcanzar.


Recomiendo jugar una primera vez, hasta alcanzar alguno de sus finales, sin consultar ninguna información al respecto. Pero para completar el juego al 100% me he ayudado de esta guía, que ordena información de los diagramas de flujo de la wiki, exponiendo las alternativas de una manera sencilla y evitando spoilers en general (te avisan de los caminos para los finales, pero claro, como hacerlo si no...).

Aunque hay que destacar el excelente doblaje japonés por la profunda caracterización que hace de los personajes, el resto del apartado sonoro es más bien flojo. Los efectos de sonido, y la integración que tienen éstos con el móvil, funcionan bien, pero la banda sonora, aunque tiene algunos temas notables, se hace repetitiva con el paso de las horas. Con el resto del apartado técnico pasa algo similar. El diseño artístico es muy bonito, y los fondos y las animaciones de los personajes funcionan muy bien; pero a veces he echado en falta algunos CGs más para escenas concretas. No obstante, hay un decente número total, y se pueden contemplar posteriormente desde el menú del juego.

Mencionar que el juego dispone de un diccionario de términos para consultar, pero que a veces remarca cosas bastante obvias para iniciados en el género, así como en otras ocasiones las explicaciones que ofrece se quedan cortas para algunos temas o conceptos. Sin embargo, se agradece la intención y el esfuerzo, y siempre puede complementar uno la información en internet.

Como apunte, la PSVita me parece un sistema perfecto para jugar este tipo de juegos, novelas visuales y similares: el tamaño de su pantalla y la movilidad que ofrece son muy adecuados. Sí, es una lástima que la mayoría de títulos que valen la pena sean en realidad remakes o ports... Pero bueno, nos está permitiendo a muchos jugadores disfrutar de títulos que desconocíamos o no habíamos podido probar por distintos motivos (como ya dije en el artículo de Danganronpa, pero me parecía adecuado remarcarlo).

Para concluir, y sin desvelar más aspectos de la misma, la trama de Steins;Gate se desenvuelve con un ritmo lento pero firme, hilando todos y cada uno de los personajes en una narrativa que auna historias completamente cotidianas con elementos de ciencia ficción interesantes, en ocasiones de forma previsible y en otras sorprendente, pero siempre con algo que trata de llegar de manera profunda al jugador. Después de completar el juego me han entrado ganas de ver qué tal funciona la adaptación animada, seguro que bien, pero lo cierto es que el género del juego encaja de manera natural con la trama, y pienso que es uno de los factores que mayor fuerza le proporciona.

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